¡ Hola a tod@s!
Tenía muchas ganas de hacer esta entrada, pero hasta que no han pasado los exámenes de
septiembre no he tenido tiempo de editar las fotos y de ponerme a hacer esta entrada.
Si hay una prenda de las que estoy orgullosa es de este vestido, me ha costado mucho
trabajo confeccionarlo, mucho tiempo hasta que ha quedado a mi gusto, y sobretodo
al gusto de mi madre.
La boda era por la noche, en un primer momento
pensé en hacerme un vestido largo, pero desheché la idea porque el trabajo que implica no se compensa con el uso que se le da; ya que te lo pones para un acontecimiento o dos a lo sumo y
luego queda relegado a un rincón del armario muerto de risa.
Pensé en hacerme un vestido corto estilo rockabilly con falda con corte de campaña y con tul
que le diera vuelo y amplitud al vestido.
Esa idea también la desheché, y lo que tenía muy claro es que el vestido iba a ser corto,
sencillo y muy ponible, algo elegante sin ser extravagante y que pudiera usarlo en diferentes
ocasiones.
Cuando estuve de vacaciones en Castellón, una de las telas que compré fue un encaje
blanco, un blanco roto, no sabía muy bien cómo iba a ser, pero fui dándole vueltas
a la hechura.
Entre todas las telas que tengo apareció una tela,satén de raso, de un color indefinido.
Lo primero que hice fue cortar la tela y ponerlo en prueba.
Con la inestimable ayuda de mis madre, me lo probé y hubo que retocarlo
bastante, desmontarlo del todo y volver a trazar, sobretodo de la parte de la espalda.
Fue volverlo a montar ya en la prueba que me hice en casa ya vi que iba tomando forma.
Una vez que me lo probé y me lo vio mi madre, dando su visto bueno, hubo que
deshacerlo de nuevo y esta vez para ponerlo encima del encaje e hilvanar todo.
Si os dais cuenta, por lo que os estoy contando, es como si me hubiese hecho tres vestidos,
por eso considero que ha sido mi pieza maestra de la que me siento
muy orgullosa.
Una vez estuvo todo montado, probado y requeteprobado empezó
la ardua tarea de todo lo que iba cosido a mano.Primero tuve que coser todas las vistas,costura de hombros y el bajo del vestido con puntada escondida.
Los ojales de la espalda están hechos con hilo a mano y en mi humilde opinión
creo que me han quedado perfectos. ;-D
Una vez terminado se me ocurrió que quedaría mucho más bonito si le añadía unas perlitas
así que un sábado por la tarde estuve como 3 horitas cosiendo perlas en el escote
de la espalda.
Como se me hacía poca cosa decidí que no era suficiente decidí ponerle
algo en el escote delantero que llamar la atención pero que no
resultara recargado, así que decidí coger unas lentejuelas y unos abalorios
y cosía as rosas que creo que han quedado bonitas
sin resultar recargado, ya que de por sí, el encaje no necesita nada
más.
El resultado un vestido bonito, sencillo a la par que elegante.
Aquí con el señor Generoso, disfrutando con él y mi familia ,entrando en el restaurante donde se
celebró la boda.
Como los zapatos son del mismo color que el vestido, necesitaba algo que contrastara y
rompiera el monocolor, así que la cartera de mano la hice en colores
que contrastaran con el monocronismo del blanco roto.
Ya os lo enseñaré en otra entrada con todos los detalles de la confección
de la cartera.
Me alegro mucho de no haber confeccionado un vestido de noche y si coser éste ya que sé que
lo voy a poder usar en diferentes acontecimientos y no va a quedar en el armario!
El vestido de mi hija también lo diseñé, corté y confeccioné yo, sin embargo el de mi madre
se lo hizo ella. Creo que las tres generaciones estamos muy guapas, o por lo menos eso nos dijeron.
Espero no haberos aburrido mucho con esta entrada, pero el vestido lo merece, merece explayarse
en la redacción y en el reportaje fotográfico.
Espero que os haya gustado mucho y besos costuriles.
Hasta la próxima entrada. Me voy a
rums a ver qué se cuece y enseñar mi vestidito. ;-D